Ven con nosotros al ancestral valle de los calchaquíes, desde la ciudad de Salta, zigzagueando entre parada y parada, encontraremos las montañas con diversos colores y en su dureza, una arquitectura caprichosa para admirar. También rocas esparcidas por la erosión natural como esculpidas por las manos del tiempo que conforman La garganta del diablo, El castillo, el anfiteatro (donde se realizan conciertos anuales), el obelisco y otros, mientras continuamos hacia el sur con el encantamiento de su belleza, hasta llegar a Cafayate.
En este lugar donde cultivan la vid se saborean vinos de calidad reconocida internacionalmente como el cabernet y el torrontés.
Unos coloridos tapices, reflejan, dominante, la luna sobre los paisajes cafayateños. En cerámica de barro cocido realizan vasijas, utensillos y objetos diversos. Con madera de árboles autóctonos, los lugareños tallan figuras típicas y con la del cardón, finos trabajos de carpintería (puertas, pisos, muebles, etc.).
Interesante ruta por las tierras argentinas, debe de ser todo un placer encontrarte con un paisaje arquitectonico echo por las inclemencias meteorologicas, precioso, espero no perdermelo algun dia.
ResponderEliminarEl fin de la ruta tambien es muy apetecible, sobre todo por esos vinillos, jejejeje.
Me gusta, mi enhorabuena.
Besos Mil
Pepa